El Blog de Rubén Martínez Alpañez

jueves, 31 de julio de 2014

MANIFIESTO DE LOS LIBRES E IGUALES

MANIFIESTO DE LOS LIBRES E IGUALES

España vive un momento crítico.
El secesionismo catalán pretende romper la convivencia entre los españoles y destruir su más valioso patrimonio: la condición de ciudadanos libres e iguales. El nacionalismo antepone la identidad a la ciudadanía, los derechos míticos de un territorio a los derechos fundamentales de las personas, el egoísmo a la solidaridad. Desprecia el pluralismo social y político, y cuando trata de establecer fronteras interiores arrincona como extranjeros en su propio país a un abrumador número de ciudadanos.
El secesionismo catalán se hermana con el populismo antieuropeo y promueve la derrota de la democracia española. Evitar esa derrota es responsabilidad de todos y la primera obligación de los partidos políticos.
Hasta ahora el desafío secesionista no ha recibido la respuesta que merece. España es hoy un Estado a la defensiva y en sus élites prevalecen el tacticismo y la resignación. No existe un auténtico debate público sobre el fondo gravemente reaccionario del nacionalismo ni sobre las consecuencias de su proyecto para la libertad, la igualdad y la seguridad de los ciudadanos. En cambio proliferan maniobras opacas para ofrecer nuevos privilegios al nacionalismo a costa de la soberanía de los españoles.
En estas circunstancias, los abajofirmantes, ciudadanos radicalmente comprometidos con los principios constitucionales de la libertad y la igualdad, entendemos que es imprescindible abrir un debate público que informe y comprometa al conjunto de los españoles. Nosotros asumimos la responsabilidad y pasamos a la acción.
Reclamamos al Estado que aplique toda la ley y advierta con claridad de las consecuencias de violarla. Ninguna infracción debe quedar impune y ninguna sentencia puede ser desacatada.
Pedimos a los partidos políticos que se identifican con los principios de libertad, igualdad, justicia y solidaridad que demuestren su compromiso con hechos. El Partido Popular, el Partido Socialista, Unión Progreso y Democracia, Ciudadanos, y cuantas formaciones quieran preservar las bases de nuestra convivencia democrática, deben:
1. Reivindicar la Constitución como consigna de ciudadanía y convivencia, sin renunciar a las reformas cíclicas que permitan que España sea una nación cada vez más integradora y de mayor calidad democrática.
2. Rechazar cualquier negociación que con el pretexto de evitar el conflicto que plantea el secesionismo catalán limite la soberanía del conjunto de los ciudadanos y el ejercicio de sus derechos.
3. Alcanzar un pacto público, solemne y conciso que establezca un compromiso transversal de unidad de acción frente al secesionismo y garantice la decisión de someter al referendo común cualquier alteración de las bases constitucionales.
Finalmente, nos dirigimos a todos los ciudadanos españoles.
Les pedimos que trabajen organizadamente por la deslegitimación intelectual y política del nacionalismo y que se movilicen con nosotros en defensa de la comunidad de libres e iguales que es responsable de la época más justa y fértil de la historia de España.
En Madrid, a 15 de julio de 2014
Suscribiendo el Manifiesto, sin ser uno de los primeros firmantes, os animo a todos a hacerlo en la siguiente dirección http://www.libreseiguales.es/

FRASES CÉLEBRES


FRASES CÉLEBRES

Hayek, orden, espontaneo, tradición, justicia, liberalismo, Ruben, razón, natural, positivo, crisis, España, solución, ética, moral, fundamental, derechos, obligación, justicia, Murcia, política, democracia, sistema
Los órdenes naturales, tales como el mercado, no pueden ser captados por nuestros sentidos, sino que sólo cabe descubrir su existencia por vía del intelecto. (Friedrich Hayek)

Frases y Citas de Friedrich Hayek

domingo, 20 de julio de 2014

DE LA MENTE SUBCONSCIENTE Y LA DISCIPLINA POLÍTICA (I)

DE LA MENTE SUBCONSCIENTE Y LA DISCIPLINA POLÍTICA (I) 

Nicolás Maquiavelo, referente de aquellos a los que les gusta la política, independientemente de la capacidad intelectual que guste consumir, afirmaba: “Donde hay buena disciplina, hay orden y rara vez falta la buena fortuna”. Y en esta, como en otras tantas cosas, ha sido incalculable el daño causado por la mala interpretación de los escritos del escritor florentino.
Marqués, imputado, CAM, novo cartago, pisos, maquiavelo, dignidad, probidad, disciplina, hombre de estado, vocación de servicio, pp, honradez, libertad, rubén martínez, humildad, Murcia, España, Pedro Sánchez, psoe, primarias, subconsciente, preferencias, método, Aguirre, Esperanza, Madrid, diputado, presidente, ciudadano

Y es que la disciplina debe valorarse, tratarse y enfocarse desde una perspectiva personalísima, desde uno mismo, desde el interior, como autoexigencia y con plena convicción, la disciplina como autoguía. Por eso Maquiavelo la llama “buena disciplina”. Y si puede definirse una buena disciplina será porque existe también la posibilidad de definir “mala disciplina” y esta no debe ser otra que aquella que se enfoca desde la óptica de la fuerza, es decir, desde la perspectiva del obligado cumplimiento ante el riesgo de ser sancionado o apartado del grupo.

Al hilo del proceso acaecido en días pasados, a través del cual los militantes socialistas han podido elegir directamente al que va a ser su secretario general en adelante, proceso al que algunos como González Tovar califican de “hito histórico”, ha resultado increíblemente significativo el resultado de una encuesta previa realizada por un conocido medio de comunicación, entre diputados y cargos públicos varios, de todos los partidos políticos, acerca de su preferencia personal (y anónima) para liderar el supuesto nuevo proyecto del único grupo de izquierdas con vocación de gobierno.

Y ha resultado significativo porque ha puesto de manifiesto, al menos dos cuestiones, que deben ser meditadas. La primera de ellas, gira en torno a la capacidad disciplinar de los políticos, en sentido de obligatoriedad ante riesgo de castigo, de todos y cada uno de los encuestados. La segunda de las cuestiones a reflexionar es sobre la verdadera preferencia subconsciente de cada encuestado, desde su más profundo, arraigado y podemos decir, verdadero, sentimiento, a la vista del resultado de la encuesta.

Ganar, ganó, el caracterizado por Esperanza Aguirre y por la prensa en general, como “El guapo”. Pero en la encuesta previa realizada, resultó que, dependiendo de a que partido pertenecía el encuestado, sus preferencias se repartían entre El Guapo y El Vasco principalmente. Los de derechas preferían al guapo y los de izquierdas al vasco.

Comencemos la reflexión valorando por qué cuando el encuestado era del PP elegía al guapo. De entre las distintas posibles motivaciones que llevaron a los de derechas a mostrar preferencia por Pedro Sánchez podrían encontrarse, al menos, las siguientes: pudiera ser, que tuvieran información privilegiada acerca procedimiento realizado y supieran de antemano quien iba a salir elegido. Y también puede ser que les traicionara doblemente el subconsciente: bien por seguir la preferencia de la lideresa madrileña (más disciplina para enriquecer el currículos políticos) con la salvedad de que tal disciplina debe ser tratada con cautela dado que la presidenta de los populares madrileños se ha mostrado públicamente contraria a las decisiones y estrategias seguidas por su partido. Bien pudiera ser que les traicionara el subconsciente, en el sentido de que, desde su más íntimo sentir, consideran necesarios para su misma organización, es decir, el PP, colocar en la cabeza del partido a alguien como Pedro Sánchez, es decir, alguien que enganche con la ciudadanía, que aparente carisma y, como no, “talante”, que muestre aires de renovación (con mostrar aires es suficiente vaya a ser que renueve de verdad y remueva de sus puestos a algunos), alguien que les aleje de su actual situación de desafección ciudadana, causada por estar obligados a ser disciplinados hasta el punto de tener que defender la apertura de un aeropuerto sin necesidad de aviones, manifestada públicamente por quien sin ser monaguillo ha llegado a fraile, sin ni siquiera pasar previamente por el juramento de votos (aún recuerdo que en la lista ponía independiente) que, apoyado en un conocimiento de la norma superior a la media, otorga altas cotas de probabilidad a la tesis de F.A. Hayek, sobre las posibles causas de nuestras crisis, a saber y en términos resumidos: pensar que una persona (o grupo reducido de personas) lo puede llegar a saber todo de todo mientras que ese todo se reduce al cumplimiento de la norma como único referente de justicia, sin atender, por ejemplo, a criterios de eficiencia ni social ni económica, ni a las motivaciones primarias que justificaron la norma.

Y entre tanto y por disciplina, todos callados, o inconscientemente callados en lo referente a lo que es y a lo que debería ser la propia organización popular por cuanto al futuro inmediato se refiere.  No es lo mismo ver la paja en el ojo ajeno que la colaña en el propio, por eso, como no se juegan el puesto y hablando de comicios, eligen los dirigentes populares al guapo del PSOE, mientras permanecen enrocados, agazapados, ante los inciertos futuros acontecimientos y malgastan su tiempo en la búsqueda de la bola de cristal que les permita decantarse por el caballo ganador en la carrera por alzarse con el liderazgo del partido popular murciano o, cuanto menos, próximo candidato a presidir la Región. Entre tanto ni unos ni otros advierten que en política, ser guapo, no es lo mismo que serlo en la pasarela o en la discoteca.

Y dando por finalizado el primero de una trilogía de artículos y antes de anunciarles que en la segunda parte trataremos las disciplinas y preferencias subconscientes de los políticos de la izquierda, no quiero dejar pasar la ocasión para recordar que en política ser guapo significa, en primer lugar, Probidad para no meter la mano, en segundo lugar vocación de servicio o lo que otros gustan definir como “hombre de Estado” para dirigir y gobernar por y para los ciudadanos  por encima del interés personal y por último y no por ello menos importante sino todo lo contrario, Libertad para no necesitar la política para vivir.



lunes, 14 de julio de 2014

LA CANCIÓN DEL VERANO

LA CANCIÓN DEL VERANO (Murciaeconomia.com, VIII JULIO 2014)

Si digo “boooomba” a buen seguro les vendrá a la cabeza algún momento, de algún verano, con los niños, con amigos, bien bebiendo una cerveza bien preparando la barbacoa y lo más normal es que dicho momento sea por lo general, recordado como un buen momento, que para eso es verano. Como de la misma forma, aunque para esta hay que remontarse un poquito más atrás, recordarán esa que decía “el chiringuito, el chiringuito”.
imputados, corrupción, España, sistema, justicia, incapaz, ineficaz, ladrón, chorizo, moral, ética, vergüenza, crisis, social, solución, liberal, Rubén Martínez, política, Murcia, PP, psoe, csic, universidad, upd, ciudadano, progreso


¿Y cual será la canción este verano? Pues entre, “bomba”, “el chiringuito”, “Que la detengan” y “El tiburón”, no se me ocurre otra cosa que intercambiar unas reflexiones en torno a uno de nuestros deportes nacionales favoritos: las imputaciones.

Cada día resulta más usual, tan usual que aburre, encontrarnos con una imagen de algún político entrando o saliendo de un juzgado. Y aquí no hay colores, ni ideologías y da igual si hablamos de municipios o provincias, del Estado o de cualquier comunidad. “En to’ las casas cuecen habas” y aquí no se escapa ni uno.

A la luz de los acontecimientos y en relación con esa ya acostumbrada apertura de informativos y portada de periódicos debemos cuestionarnos, cuanto menos, si algo está fallando. Sin duda alguna, como la gran mayoría pensamos, si, algo falla.

Algo falla cuando vemos que los procedimientos judiciales se eternizan, contándose por meses e incluso años, el tiempo que dura la instrucción de una causa. Y cuanto más rico o importante sea el susodicho, mayor es el tiempo que dura la instrucción. Podemos pensar que algo falla si nos paramos a pensar la cantidad de causas en las que de inicio se observan indicios de delito y luego quedan en nada. Y en esto, tenemos que dar la razón a todos aquellos políticos que no dimiten cuando les imputan, porque de la misma forma que tras meses y meses dándole vueltas a las normas, al final algo se obtiene constitutivo de posible delito, también son vueltas y más vueltas las que les suelen dar en la defensa hasta concluir que aquí no ha pasado nada.

Ni muchísimo menos que voy a justificar la actuación de ningún político. Dios me libre. Y aún menos la total ausencia de moral observada en los comportamientos individuales de determinados gobernantes, que para más INRI, se rasgan las vestiduras con asombrosas moralinas, si bien, somos muchos los que coincidimos al pensar que algo que no funciona debe cambiar y que, por el contrario, hay cosas que están cambiando y no deberían cambiar.
Justicia, gratuita, ineficiente, razón, moral, ética, valores, abuso, negocio, solución, crisis, liberal, separación de poderes 
Tanto se puede decir de este tema, que daría para más de una canción y para más de un verano. Por lo pronto, es de justicia entrar a valorar la problemática, dado que todas esas causas se pagan con los impuestos de todos, independientemente del fallo y condena a costas. Como poco, conlleva una ralentización del funcionamiento del sistema de justicia que, por un lado, justifica las demandas del poder judicial por cuanto a incrementos de plantilla se refiere, y por otro dan la razón a Gallardón ante el uso y absoluto abuso que determinadas personas o grupos de personas hacen de la justicia.

En este caso, nos ceñiremos exclusivamente a un detalle común que se da cada vez que un político es imputado. Sea del PP, del PSOE, o del partido que sea, sea andaluz o valenciano o de dondequiera sea, la defensa del político pasa por la expresión “yo hice lo que dijeron los técnicos, es decir, los funcionarios”. Aquí si que está fallando algo.

Por un lado el primer cuestionamiento que debemos hacer ante semejantes expresiones es determinar para que sirven los políticos. Si resulta que un político no está para tomar decisiones, en base a su ideología, a su modelo de convivencia y a su programa electoral y sólo están para hacer lo que los funcionarios les dicen, bien podríamos ahorrarnos un buen pellizco en sueldos, simplemente dejando al funcionario que haga las cosas.

Por otro lado podemos plantearnos otorgar plena validez a semejante comentario. Y es que efectivamente un político está para tomar decisiones, pero cabe hacer la reflexión sobre la capacidad que tiene el político para tomar decisiones si tiene que hacer sólo y exclusivamente lo que le dicen los funcionarios dado que, en caso contrario, ahí está el fiscal de turno para poner en marcha una causa por mero ejercicio ideológico plasmado en actuación. En este caso, ni ideologías, ni gaitas, ni ayuntamientos ni diputaciones, ni Comunidades Autónomas ni Presidentes, bastará con concentrar todos los esfuerzos en elaborar cuantas más normas sean posibles, para que regulen cuanto sea posible, es decir, todo, para que se actúe según la ley y solo bajo la ley, es decir, con que haya uno que piense por nosotros, lo que es bueno o no, lo que nos conviene o no, podríamos eliminar de una tacada, partidos políticos, sindicatos, instituciones de rango inferior al que elabora la norma y otros tantos. Es decir, comunismo o socialismo práctico, como prefieran llamarlo.

En conclusión, si dejamos que elaboren las normas quienes no tienen idea, cosa que pasa actualmente, y damos cabida a cualquier estrategia procesal y recoveco normativo para que las puertas de los juzgados parezcan un plató de televisión de una cadena de esas del corazón y no seamos capaces de reducir las normas y otorgar el sentido común necesario a nuestro día a día, para que cada cual desarrolle su trabajo como mejor sepa, siempre con honradez, sin poner el cazo, defendiendo sus propias ideas y actuando bajo comportamientos éticamente correctos, en vez de estar pensando en que haga lo que haga puede verse esposado entrando a los juzgados, seguiremos viendo cada día, de cada mes, de este verano y del siguiente y del otro también, sorprendentes y magnificentes detenciones, excusas, justificaciones y mentiras o como poco imputaciones que nos costarán un ojo de la cara en impuestos.


Con esta irracional utilización de sistema judicial, tanto de un lado como de otro, no podremos ser capaces de reducir el número de aforados, ni de quitarnos de encima a politicuchos de tres al cuarto y aquí coincido con Montesquieu: “Más Estados han perecido por la depravación de las costumbres que por la violación de las leyes”. Urge solución.