2014: EL AÑO DE LA OFERTA (Murciaeconomía.com XXIII DICIEMBRE 2013)
¿Se acuerdan de cuando el Gobierno de España nos recomendaba comer conejo por Navidad?
Tal vez sea porque está gobernando un gobierno de derechas, tal vez porque sea necesario una verdadera redefinición del mapa geopolítico mundial ante el cambio de paradigma que ha producido en los últimos diez años, que unos aprovechan para demandar y “colar” lo que les conviene en el corto plazo y otros, simple y llanamente, no se dan cuenta de la verdadera necesidad de adaptarse a esos cambios. Sea como fuere, no está de más recordar uno de los ejemplos más claros de insolidaridad e ideología clasista otorgados por un gobierno denominado socialista.
El año 2013 haya sido un año de demandas, de demandas sociales. Sin duda alguna está más que justificada por parte de cada ciudadano la exigencia de la puesta en marcha de medidas por parte de los gobiernos que minimicen la situación estructural de miseria que vive este país, tanto en lo económico como en lo ideológico, si bien, un detalle me está resultando excesivamente alarmante en esta navidad. Los que están en las trincheras defendiendo a esos que nos invitaban a comer conejo, que son los mismos que dejaron de llamar a la navidad, Navidad, para llamar al periodo “vacaciones de invierno” resulta que ahora son los más solidarios, enternecidos y abrumados por la conmemoración del nacimiento de Jesús en el pesebre y por la existencia de personas que viven bajo el umbral de pobreza. Enhorabuena.
Y efectivamente tras el año de demanda, que ha sido el 2013, debe, si no simultanea si inmediatamente, corresponder un movimiento de oferta. De ahí que 2014 deba ser el año de la oferta.
Hasta el momento, los gobiernos de las distintas comunidades autónomas y ayuntamientos han puesto en marcha las mismas medidas, bajo el mismo mapa conceptual, estratégico y socioeconómico, independientemente de su color político. Estoy tentado a afirmar que el hecho de que una comunidad autónoma haya sido capaz de controlar su déficit algo más que otra, no se debe a diferenciales de capacidad de gestión, sino a una mera casualidad, dadas las reglas del juego establecidas, ya que todos han hecho lo mismo, fuese o no necesario, fuese o no, pertinente, fuese o no, lo mejor.
El caso es que estamos donde estamos, ya no hablamos de comer conejo en Navidad, sino que, con toda la razón del mundo, y con un interés más o menos transparente, hoy estamos hablando de que los indicadores macro muestran que, el año que entra, vamos a poder comprar pavo. La mayor responsabilidad para situar a nuestro territorio, España, en donde ahora está, era y es del gobierno central y es ahora el momento de asumir un papel protagonista a las Comunidades Autónomas. Es ahora, en el año 2014, cuando los distintos gobiernos territoriales deberán ofertar a la ciudadanía lo que tienen para ofrecer y poner en marcha las mejores medidas conducentes a acelerar el ritmo de crecimiento, la creación de empleo y a procurar que el apalancamiento de cada euro que invertimos en lo público a través del pago de impuestos sea el mayor posible.
Es el momento de dejar de pedir más financiación a las empresas, es el momento de ofrecerla. Es el momento de ofrecer resultados y no solo titulares. Es el momento de dar un paso adelante y, a través del ejemplo, colaborar en el cambio de percepción que la ciudadanía tiene de la administración pública.
Durante este año 2014, sobre todo en el segundo trimestre, contaremos con un aluvión de buenas noticias, vamos a poder comprobar cómo, poco a poco, la tendencia de los indicadores clave regionales y nacionales va a ser creciente en términos de recuperación. Ahora bien, será necesario atender a dos matices dentro de tanta noticia positiva.
El primero de ellos cuantitativo, no debemos conformarnos, ahora que es el momento de las comunidades autónomas, con ofrecer datos cuyo origen sea una perfecta correlación con los datos que ofrezca el país de forma agregada. Se debe procurar, en la medida de lo posible, acometer actuaciones cuyo apalancamiento sobre el crecimiento sea mayor que en otros territorios. Es este año 2014 un año en el que hay que encabezar los rankings. No es que sea mejor crecer al 3% que al 1%, que lo es, sino que será el mejor indicador de la gestión territorial, ahora sí, encabezar el crecimiento, para poder relacionarlo con la gestión gubernamental. Es algo así como pasar del actual “y tú más” al nuevo “porque yo más”. La ciudadanía lo merece.
El segundo de ellos es cualitativo, algo no medible directamente pero si perceptible en el día a día. Ganar la carrera del crecimiento y consolidación de la recuperación no se debe ni se puede hacer con los mismos modos que se han utilizado para situarnos donde estamos. No bastará con establecer medidas dentro del actual modelo, sino que deberá mostrar la acción gubernamental que se está actuando con la finalidad de consolidar el nuevo modelo. La administración pública debe de volver a ser útil a la ciudadanía, por lo que, a la vez que se ponen en marcha medidas, tales medidas deben consolidar, de una vez por todas, el proceso de des-socialistalización de nuestra progre práctica gubernamental, que roza por momentos el comunismo y, adaptándose al sistema globalizado, recuperar los valores de la economía de mercado, abandonando posicionamientos relativistas, dejando de lado “el todo vale” y ensalzando, de nuevo, al ser humano o al individuo o como vds quieran llamarlo, como centro y razón de ser de existencia de una estructura de gobierno. La ciudadanía lo requiere.
El año 2014 va a ser clave, a través de la acción del gobierno autonómico, sociedad civil, universidad y otros agentes sociales varios, para recuperar la credibilidad en nuestro sistema de convivencia, en nuestros políticos y nosotros mismos.
Feliz Navidad
