El Blog de Rubén Martínez Alpañez

sábado, 31 de agosto de 2013

VII. QUINTO DE LAS CREENCIAS. SI VUELVES A HABLAR CON MI NOVIO TE BUSCO



SI VUELVES A HABLAR CON MI NOVIO, TE BUSCO

celos creencias destino pensamiento facebook mensaje privado ruben martinez alpañez tombola ideologica

Así fue. Lo escribió la chica en Facebook. Sin paños calientes, sin mensajes privados, ni nada. En pleno muro y en público. Creo que quedó clarito ¿no?
Antes de nada he de mostrar mi grata sorpresa por la evolución que está teniendo “EL TIEMPO DE LAS CREENCIAS”. Sin duda alguna, las visitas al blog se cuentan por cientos cada vez que escribo un artículo. Muchas gracias a todos.
Hasta tal punto ha llegado, que no son pocas las personas que mantienen conversaciones o me escriben intentando poner de manifiesto algún tema del que le interesa “conocer mi opinión”. Así como si yo tuviera una.
Pues no os voy a hacer caso a nadie. Hoy le toca a la celosa del facebook.
Así que no voy a hablar de que pienso en relación a la chica que manifestaba literalmente que su vida era “una mierda” porque estaba a punto de cumplir 30 y no había cumplido nada de lo que quería.
Tampoco voy a hablar de la gran diferencia que existe, si es que existe, entre la forma de vivir EL AMOR, hoy en día, en comparación a como lo hacían nuestros padres y abuelos.
No voy a hablar de la chica que animaba a otra a hacer cuanto fuera necesario para conseguir a un chico, al que tiempo atrás dejó escapar, al margen de que este tuviera una vida y una relación estable con otra chica.
Ni hablaré por supuesto, de los patrones de comportamiento intergeneracionales cuando, tomando un café, escuché como un abuelo le decía a su nieto, literalmente, las mismas palabras que mi abuelo me decía a mí, cuando yo tenía menos de 10 años y me llevaba al bar a tomar un choleck: “que no se entere tu abuela eh”.
Este artículo, va dirigido a la celosa del facebook. A esta chica que ni corta ni perezosa colgó ese mensaje desde el perfil de su novio (imagino que el novio no tendría tiempo de tragarse el ordenador como esa chica que se trago el móvil para evitar que el novio leyera los mensajes).
Hay que ser valiente. Y lo digo sin segundas intenciones. Esa chica es una valiente. Fue capaz de averiguar que escribían o molestaban, o simplemente estaban en contacto con su novio. A saber las artes que empleo para hacerlo. Tal vez, fue el novio quien se lo enseño, pues igualmente valiente por no romperle el ordenador en la cabeza al novio por el alarde de hombría.
Es una valiente, porque entró en el perfil del facebook del novio, con el riesgo de encontrarse desagradables acontecimientos, y fue muy muy valiente al escribir a la otra chica, sin conocerla de nada, y ponerle las cosas claras, en abierto (mira que si la otra chica sabe karate). Valentía pura y dura. Algo así como: “chica me siento cornuda, que todo el mundo lo sepa y estoy dispuesta a matar para cambiar mi estado anímico”. Humilde reconocimiento que otros enmascaran y ella no lo hizo.
Dando paso a “EL TIEMPO DE LAS CREENCIAS” es este el momento de poner sobre la mesa las distintas reflexiones que me pasaron por la cabeza:
Hay una cosa que está clara como el agua: “si comes mortadela y sólo mortadela, no pretendas cagar jamón de jabugo”. Es el destino.
Todo tiene su porqué, su cómo y su para qué. Eso es irrefutable. Pienso que todo, absolutamente todo, está meticulosamente preestablecido. Nosotros, cada uno, exclusivamente, somos responsables de la gestión de lo que se nos da y se nos da la posibilidad de pensar. “Pienso luego existo”.
¡Maldito destino! ese que lleva “sin quererlo ni beberlo” a que alguna otra se ponga en contacto con su novio. Mira que tocarle a ella, con lo bien que ella estaba, tranquila en su relación, con lo bien que ella lo hace... todo. El destino ha puesto por azar una prueba en su camino que la ha hecho sacar los tanques a la calle para salvaguardar sus propiedades. Hay que repasar el pasado, repasarlo una y otra vez, cargar con la culpa y defenderse con uñas y dientes.
Pues mira, cuando te des cuenta, valiente chica, que eres prisionera de tus pensamientos, que estas mirando a atrás en vez de hacia delante, que no todo lo que ves, ni te cuentan es la pura realidad sino que tú, sólo tú, construyes realidad y de que lo más probable es que si haces lo mismo siempre, obtendrás siempre los mismos resultados, tal vez cuando te des cuenta de eso, serás dueña de tu destino.
El que tenga ojos que oiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario