Continuación de la intervención realizada el 17 de mayo de 2013 con motivo de la participación en el I CICLO DE REGENERACIÓN POLÍTICA DE LA REGIÓN DE MURCIA
Visto
el problema del mal uso que, a través de las entidades financieras y de los
bancos centrales se da del dinero, pasamos a un siguiente plano, efectivamente
detectadas las verdaderas causas de la crisis económica, debiendo determinar si
el legislador español está actuando en la línea de resolución de las causas que
generan las burbujas económicas sectoriales.
Si
quieren que les ofrezca la respuesta a la pregunta de por qué las cajas de
ahorros se han tenido que transformar en bancos, a la vista de la justificación
del inicio del procedimiento, del procedimiento en sí mismo y de las
consecuencias que está teniendo sobre la economía, sobre los balances de las
entidades y sobre el futuro de nuestro país, les tengo que reconocer, pese al
riesgo de causar decepción entre la audiencia, que no tengo ni idea de la
verdadera razón del inicio de la transformación del sistema bancario español.
Estoy
tentado a afirmar, sin ningún tipo de rigor científico, que se debe
exclusivamente a intereses personales de unos pocos, pero en aras al rigor
científico que supuestamente se debe mantener en una exposición como la que
estoy haciendo, me dirigiré directamente a tratar de evaluar la situación de
las entidades financieras españolas después de todo este costoso y engorroso
procedimiento de transformación de cajas de ahorro a bancos, de fusiones, de
ayudas públicas, etc.
Entre
las causas que han sido expuestas para justificar la reforma del sector
bancario español se ha establecido como principal, la insostenibilidad de
mantener tantas instituciones financieras monetarias operando en el territorio
nacional y la falta de solvencia de los balances de las entidades, a la vista
de la imposibilidad de mantener tan elevado número de entidades.
Según
datos del BCE en 2009 España tenía 477 instituciones financieras monetarias.
Pueden parecer muchas, pero tan solo quédense con los siguientes datos: Grecia
tiene a la misma fecha 93, Reino Unido 429 y Alemania 2.061. Por lo tanto, no
es cierto que el número de instituciones financieras esté directamente
correlacionado con la salud del sistema bancario, o si.
Bajo
la justificación de que los balances de las entidades financieras eran débiles,
que no ofrecían las suficientes garantías de solvencia, se requirió a las
entidades cajas de ahorro a transformarse en bancos y se alentaron fusiones.
Se
está tendiendo hacia un modelo en el que las entidades financieras, bancos,
deben ser pocos, grandes y, supuestamente, muy solventes y las cajas de ahorros
que existan, a partir de ahora, deberán ceñir su actividad al territorio donde
estén registradas.
Repito,
toda la regulación al respecto está centrando sus esfuerzos en constituir
bancos grandes, pocos en número, de presencia nacional y generalistas, sin
preocuparse en aspectos tales como si los bancos de nuevo cuño van a seguir
ofreciendo los mismos servicios, de la misma manera que lo venían haciendo
hasta ahora y que, a la vista está, no ha significado más que fracaso. La
apuesta sigue siendo la banca tradicional.
Con
la finalidad de llevar a cabo la comprobación acerca del mayor o menor grado de
solvencia de las entidades financieras transformadas en bancos, con o sin
procedimiento de fusión de por medio, me he permitido realizar una comparación
entre el balance de una caja de ahorros antes de la fusión y transformación con
el balance del ahora banco, con la finalidad de observar la variación de sus
masas patrimoniales y analizar, si es necesario, la evolución de sus ratios de
solvencia, entendida esta como capacidad de cumplimiento de sus obligaciones
financieras en el largo plazo.
Como
podemos observar en la proyección, en términos porcentuales de peso relativo
sobre el total del balance, por el lado del activo tan solo es significativo el
traspaso que hay desde la partida activos financieros disponibles para la venta
hacia las partidas inversiones crediticias y cartera de inversión a
vencimiento.
Estas
variaciones vienen justificadas por un cambio normativo, lo que se recogen en
una y otras partidas es lo mismo.
Destacar,
tan sólo, que dentro de la partida inversiones crediticias la partida que más
se incrementa es la de valores representativos de deuda, es decir, las
adquisiciones que han hecho los bancos de deuda del Estado.
El
resto de diferencias por el lado del activo, o son nulas o prácticamente
irrelevantes en función de lo que ahora vamos a decir.
Ahora
bien, ¿que pasa por el lado del pasivo? Por el lado del pasivo todas las
partidas del balance, y por consiguiente, en general sus masas patrimoniales
permanecen inalteradas en términos de peso sobre el total del balance.
Todas
menos 2
Se
produce un descenso del patrimonio neto en detrimento del pasivo. Es decir, se
produce el efecto justamente contrario al deseado. Los recursos permanentes
caen un 2% y se incrementan los pasivos financieros a coste amortizado, que
incluye, entre otros, los depósitos de los clientes y los depósitos que tiene
el BCE en la entidad financiera.
El
efecto de conversión de cajas a bancos no está cambiando la estructura de los
balances de las entidades financieras. Es más, en este caso concreto la ha
empeorado.
Si
hablamos de reformulación del sector financiero español antes que nada se debe
realizar un análisis crítico sobre el funcionamiento de las instituciones. Sean
cuales fueren las causas concretas que han llevado a que tanta entidad
financiera haya necesitado de fusiones, de ayudas públicas y bancarizaciones
habrá, antes que eso, determinar si están bien establecidos los procedimientos
de control y vigilancia sobre el sector financiero.
El
proceso de saneamiento se convierte en un brindis al sol desde el momento en
que no se reconsideren los procedimientos y mecanismos que el legislador debe
poner en marcha para garantizar que no vuelvan a suceder, al menos con el mismo
grado de intensidad tanto cualitativa como cuantitativamente hablando,
situaciones de potenciales quiebras de entidades financieras tal y como ha
sucedido en esta crisis.
Desde
luego, modificar la normativa de las cajas de ahorro en mayo de 2013 una vez
que has obligado a que todas las cajas de ahorro se transformen en bancos, no
constituye, a mi juicio, el correcto devenir de los acontecimientos que
garanticen lo anteriormente mencionado.
Pero
vamos por partes,
¿Es
necesario modificar los órganos y/o el procedimiento de control de las entidades
financieras?
En este sentido, coincido plenamente con D. Francisco Alvarez Molina. Hoy
en día a través de las entidades financieras se puede abrir una cuenta de
ahorro, se pueden comprar acciones (es necesaria la existencia de un
intermediario para operar en bolsa), se puede contratar un seguro de hogar, un
plan de pensiones, se puede solicitar un préstamo hipotecario, un préstamo al
consumo, y hasta comprar una vajilla. Es decir, desde la oficina de un banco se
ofrecen multitud de servicios.
De
hecho, lo más probable es que si vas a la entidad financiera a pedir un
préstamo hipotecario y te lo conceden, será con la condición de que contrates 2
seguros, un plan de pensiones, una tarjeta de crédito y abras una cuenta de
valores en la que adquirirás acciones del mismo banco.
Imagínate
que tienes un problema con toda la operación en general ¿donde tienes que
acudir?
Tienes
que acudir a 4 organismos reguladores distintos
- · El banco de España (por la cuenta corriente)
- · La CMNV (por la cuenta de valores)
- · La Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (por los seguros)
- · Ministerio de Sanidad, servicios sociales e igualdad (por el préstamo al consumo, la tarjeta de crédito).
¿No
sería más fácil que existiera un único organismo que controlara todo eso?
¿Porqué no se adapta el sector público y tiende, a la manera del mercado, a
adecuar la prestación de sus servicios a como efectivamente se ven obligados
los ciudadanos a disfrutarlos?
Efectivamente
en este sentido no se está dando ningún paso, es más, se están creando nuevos
organismos reguladores además de los ya existentes, cuya composición está
formada, por quien si no, por partidos políticos.
En
Reino Unido existe un único regulador. En Japón existe un único regulador.
Entonces
¿donde está la diferencia? ¿En qué se diferencia el sistema financiero de cajas
de ahorros con el sistema financiero sin cajas de ahorros si hemos podido
afirmar que no hay diferencia en los balances?
Tras
hacer un recorrido, no pequeño, a través de distintas webs de distintos bancos
encontré la que, tal vez, pueda ser la respuesta a tal pregunta.
En el
gráfico que pueden ver a continuación pueden ver la evolución del gasto en obra
social de una caja de ahorros escogida al azar desde los años 2008 hasta el año
actual 2013 (en este último caso hablamos de cantidad presupuestada, como es
lógico entender).
Ahora
estos datos extrapólenlos a todas las cajas de ahorros a todas las comunidades
autónomas, teniendo en cuenta que las cajas de ahorros están obligadas a
acometer proyectos de obra social en todos los territorios donde tengan
oficinas y capten fondos de la clientela.
Los
datos hablan por sí solos. Y esto se les ha olvidado a todos.
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